Habia llegado la hora de ir a comer, comunmente eso suele ser en el periodo comprendido entre las 3:00 p.m. y las 4:30, como todos los días tome mi cazadora, a veces uso sueter, hice dos clicks al mouse, me aseguré de no tener ningún mensaje en el ICQ y me dirigi rumbo al elevador, no sin antes pasar por el area de secretarias y desearles una buena tarde, ellas no se quedan en la oficina por las tardes, bien pués ya estaba yo en el looby del edificio, hemos instalado un nuevo modulo de vigilancia, a mi razón de ver no es del todo estético, pero ha cumplido con el requisito de ser punto obligado de registro de visitantes, sin embargo sigo pensando que el detalle hace las diferencias, en este caso, estoy seguro que algo le ha faltado, es como....como...se ha dicho en el taller al que asisto por las mañanas, es como una embarazo no parido ó bien un nacimiento prematuro. Bien cruce el úmbral del edificio, me tomo tal vez dos minutos decidir que para eliminar mi tensión era más que suficiente comer algo abundante y muy...."mexicano", bien, fuerón guaraches lo que se me ocurrió, conozco bien un lugar, que me toma 10 minutos caminando llegar a el, cualquier otra persona sentiria el lugar muy pintoresco, es una mezcla de cantina mexicana y restaurant de comida casera, ademas la gente que lo frecuenta es obvio que es del tipo que no cuida las calorias que se van al estomago, esta bien, esta bien, no es que yo no lo cuide, existen sus excepciones, afortunadamente mi organismo tiene un limite. Como decia, la gente con la que se rodea uno es de todo tipo, empezando por "gays, pseudo artistas con cerveza en mano y cigarro sostenido con el indice y medio a 3/4 con cache, oficinistas, etc.", esperar mucho en ese lugar no es una buena experiencia, el estado insalubre del lugar es obvio, he pensado muchas veces que una de las grandes ventajas de la comida mexicana es que es tan "express" que por ese mismo proceso, los alimentos pasan por las brasas ardientes y se quedan ahi escurriendo todo tipo de microorganismos, cierto es tambien que existen anticuerpos muy particulares en ciertas personas que los hace inmunes. Habia un grupo de chicos entre las mesas con un acordeon, el mayor era quien hacia de orquesta mientras dos mas pasaban de mesa en mesa pidiendo monedas, hasta que uno de ellos paro con un grupo de pseudo literatos, barba de dos meses, cigarro en mano, indice-medio 3/4, de repente el chico extiende la mano en con una exigencia tal que mas parecia un reclamo tributario, uno de ellos solo menciona:

-Chico, no tengo dinero, tengo una tortilla para ti, jamon y algo de mayonesa. -ciñe una ceja-.
-No. -Contesta el-.
-Porque?, acaso es que no comes.....-le pregunta y le pone la mano en la espalda-.
-No, es que yo decido que comer, no le pido comida, esa no falta todos los dias, -su tono se vuelve agresivo y replica con mas fuerza-.
-Tiene una moneda para mi si o no, acaso no se da cuenta que mi hermano esta trabajando? -se refiere al chico del acordeon.-, no pedimos limosna.

Era obvio que el problema no es para algunos conseguir los alimentos cuando se esta inmerso en una ciudad tan grande, donde se es fácil dar un par de piruetas, tocar un tambor y en el mejor de los casos ponerse un disfraz y ser arquitecto.

Más tarde el regréso, muchos autos, chicas linas y un poco de lluvia en diez minutos de camino.