Un tequila en la oficina con un poco de refresco de toronja y algo de limón, he estado sobrio por mas de un mes, lo mas que se me ha venido al estomago son un par de cervezas despues de mi cumpleaños y que por cierto no me provocaron el minimo problema, pero esta vez un solo trago de tequila me ha hecho de la cabeza una rueda de la fortuna, creo que la procedencia del tequila no era de lo mas fiable, incluso el uso que ha tenido en la oficina es para mi un misterio.

Un dia de muertos de esos que he contado en alguna historia anterior es el motivo, ha pasado en medio de la oficina, junto al frigobar, que ha permanecido con papel de china de colores purpura y anaranjado que me recuerdan el de la calabaza o algún regordete de esos que se pasean por la ciudad recogiendo la basura y barriendo el polvo de un lado a otro, exactamente encima del papel de china se formo un pequeño altar, mmmmm.... si, creo que altar ah! ofrenda es la palabra correcta, el caso es que de entre veladoras y algunos dulces y golosinas se encontraba una botella de tequila reposado, uno de mis favoritos, la costumbre dice que cualquier cosa que se encuentre dentro de la ofrenda no podra servir como alimento hasta pasadas las fechas de celebración, pues bien, ya ha pasado mas de una semana que ha terminado la celebracion y hemos iniciado a darle fuego a la botella, por cierto el mejor refresco de toronja es el "Del Valle", es una delicia con tequila, aunque se que al final termino haciendo algunos shoots, hidalgos, muppets o como sean, que para el caso es lo mismo que tomarlos de un solo trago.

Al paso de algunos minutos ya todo estaba un poquito desorientado, conciente si, pero desorientado, no obstante que la vigilancia del edificio entro un par de veces, es obvio que se dierón cuenta, el olor del alcohol en el ambiente es algo que no respeta, es decir es un irrespetuoso.
hubiera querido seguir con aquel buen tequila, es más créo que sirvio de terapia para quitar la tension de una oficina en lunes por la noche.