Es un fin de semana que no tiene personalidad, las cosas han cambiado, cuando tenia 15 años o alguna edad alrededor, podia sentir desde la noche anterior el preambulo del sabado, puede ser que a esa edad siempre tienes un amigos que te tocan a la puerta a las 8:00 a.m. para jugar futbol o ir parque tirarle piedras a los pichones, desplumarlos, asarlos y despues comerlos, barbarie llena de inocencia, es cierto que al paso de los años nos vamos volviendo duros, si tuviera ahora 9 años estoy seguro que mucha gente me diria -te quiero- sin ningun problema, sin embargo tengo 29 y un arma cargada en los ojos para cualquiera que me quiera lastimar, si, las cosas cambian, es una pena que se tenga que crecer tan rapido y que al tiempo se le haya dado una medida tan precisa para medirse, yo hubiera pensado que el tiempo fuera subjetivo, que fuera como fue para Peter Pan o como MIchael Ende describe a Momo, que al llegar al punto exacto donde tu autoestima te permite estar bien y compartirlo con los demas, en ese punto el reloj deberia de parar y no avanzar mas, quizas ser inmortal, no cremas para las arrugas, no dietas, no antidepresivos, en fin, puede ser que fisicamente se note el envejecimiento, de hecho existe una gran diferencia mental, entre un niño de 6 años y un adolescente de 17 años, pero rebasando los 25 años caray, que diferencia hay con alguien de 45?, conexiones son las que se pierden con los demas organos, el habla sigue sin problemas, la memoria?, puede ser, mi padre a sus mas de 50 la tiene perfecta, ya entonces creo que lo unico que se pierde es la confianza, la autoestima a esa edad no es nada bueno, incluso a estos 29 la confianza se desaparece de vez en vez, entonces me voy sintiendo un poco mas viejo en cada pensamiento, como en cada reflexion, como los abuelitos que se sientan al parque los fines de semana, -Para ellos los fines de semana son todos los dias-, tirando alimento a las palomas sentados pasivamente en la banca del parque.