Aún cuando han suicedido situaciones buenas después de tanto exhilio, sigo recordando esa capacidad de embriagues de Charles Bukowsky, de esa barba canosa y el pelo ondulado, filtrandose entre cabellos las formas de olas del humo de su cigarro, que sostienen entre dedos y uñas amarillosas entre cortadas por los dientes filosos que debora, me viene mucho a la mente como me fastidio y no tengo esa mesura que pide la tolerancia, simplemente me aburro y no se hablar de mis personas, no es tan sencillo describir las soledades del pensamiento o ese ritmito que hace musica en la calle y que ya esta ahi por simple costumbre.........